Los Milagros de Steven Frayne

Durante las fiestas de fin de año se emitió Miracles de Steven Frayne. Es la gran apuesta del mago del Reino Unido por hacer un especial de Navidad con su estilo único de magia callejera e historias humanas. Es excelente.

El ocho de junio recibí un mensaje de "D".

El mago, antes conocido como Dynamo, ahora usa su nombre completo, Steven Frayne, pero todavía no puedo quitarme del todo la costumbre de llamarlo D.

El mensaje que recibí era de una sola imagen: un semáforo con una luz brillante: una luz verde.

A principios de año, había pasado una semana ayudando a elaborar el documento final de presentación para un especial que había estado desarrollando con mucha gente talentosa.

El mensaje era su forma de hacernos saber a todos que habían recibido luz verde y que iban a hacer el especial. Muy emocionante.

Participar en el desarrollo inicial de este especial fue emocionalmente complicado para mí. No puedo expresarlo con palabras y, créanme, lo intenté.

Ciertamente puedo identificarme con la dificultad de Steven para navegar entre la prensa para su último especial Dynamo está Muerto. En él, tuvo que explicar por qué ya no podía usar su nombre sin poder explicarlo en absoluto.

Me contrataron por primera vez para trabajar con Steven cuando tenía diecinueve años. Diez meses después, cuando me fui en circunstancias no muy buenas, sin responsabilidad  de Steven, alguien en ese momento me dijo explícitamente que nunca volvería a trabajar en televisión. No fue algo para nada genial escuchar eso a esa edad.

Me complace decir que todo parece haber encontrado su lugar desde entonces.

Steven y yo continuamos trabajando en programas de televisión, y la persona que me dijo que no lo haría ya no lo hace.

Una década después, Milagros fue la primera vez que trabajé con Steven nuevamente.

El papel que interpreté fue pequeño y muy al comienzo, así que no estaba seguro de qué esperar cuando vi el especial hoy. Es el talentoso trabajo de otros lo que logra crear  programas como estos.

Inicialmente, había planeado escribir un artículo sobre cómo los magos parecen tener dificultades para reinventarse. Iba a compartir lo extraño que a veces se siente que Copperfield todavía hable de su abuelo en el escenario, etc.

No le desearía a nadie lo que Steven ha pasado en los últimos años, pero si hay un lado positivo, iba a escribir que es que se ha visto obligado a reinventarse, algo que creo que ha hecho bien.

En muchos sentidos, Dynamo está Muerto sirvió como su momento de "Wrecking Ball", un reinicio completo. Ahora, veamos qué sigue.

Me complace ver que nada de eso se mencionó en Milagros. El espectáculo comienza corriendo en velocidad, lo que te obliga a acompañar a Steven Frayne en el viaje.

Milagros me encantó por completo.

Es un tipo específico de magia callejera en su máxima expresión y el resultado de décadas de arduo trabajo de refinar lo que hace Steven. El especial tiene un excelente “momentum” en su edición y logra mostrar historias humanas reales de manera delicada y natural.

Hasta ahora, he trabajado en varios shows que utilizan un formato de "el mago retribuye o ayuda a la gente".

Lo complicado de manejar en programas como estos es que es muy fácil parecer, bueno, un narcisista. Es difícil hacer magia sin que a veces parezca una especie de momento "mírame", y no siempre se siente natural pasar de hablar con un sobreviviente de cáncer a pedirle que elija una carta.

En la mayoría de los casos, hacer que un auto aparezca mágicamente para alguien que realmente lo necesita puede parecer innecesario. ¡Dale el auto de una vez!

Steven logra, en Milagros, manejar esto perfectamente de una manera que no había visto antes. Creo que es un testimonio del buen reparto y el ritmo de la edición. Pero también creo que tiene mucho que ver con la capacidad de Steven de compartir honestamente su propia historia, compartir el protagonismo y realizar magia que parece hecha a medida.

Sé que Steven lleva mucho tiempo haciendo esto fuera de cámara y encuentra su camino a la pantalla sin problemas.

Todos los magos con los que he trabajado son los mejores en algo. En lo que respecta a Frayne, siempre he dicho que conoce a su audiencia mejor que cualquier otro mago.

Conoce su rol de inspirar a la gente de la misma forma en que la gente lo inspiró a él en el pasado, y sabe exactamente quiénes pueden ser esas personas que lo están viendo. Esto se puede ver en sus grandes decisiones: llamar a un especial de Navidad "Milagros" porque sabe lo amplia que es su audiencia, pero también se puede ver en las decisiones más pequeñas: hacer que los verdaderos milagros sean los espectadores y, en cambio, relegarse a un segundo plano para contar sus historias.

Es un especial imprescindible para magos que buscan encontrar formas de conectar con sus espectadores en lugar de hacer que cada actuación parezca unidireccional. Por favor observen con detención cómo, después de conectar con los espectadores, es capaz de provocar reacciones mucho más grandes a partir de lo que de otro modo podrían ser trucos relativamente pequeños y simples.

Para demostrar que no soy totalmente parcial, diré que no soy fanático de un truco que hace, en el que realiza la baraja encantada y luego la hace levitar hasta su mano. Hay muchos magos exitosos que no están de acuerdo conmigo sobre este remate relativamente nuevo de la baraja encantada. Aun así, creo que es un gran contendiente para el peor remate de la historia, muy cerca de hacer que una segunda persona aparezca de la caja de ilusión después de haber cortado a alguien por la mitad dentro de ella.

En cuanto al resto de la magia, parece que Steven finalmente ha logrado una regla que ha estado tratando de implementar desde que lo conozco. Magia fuerte e íntima que no es más grande que su propio cuerpo. A primera vista, eso no suena tan difícil, pero en realidad, para la televisión, crear magia que se pueda realizar en cualquier lugar, de ese tamaño y que aún conecte con los espectadores en casa, es extremadamente difícil.

Pero lo hace: es el especial de magia callejera perfecto de Steven Frayne.

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